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domingo, 16 de julio de 2017

PASTORAL: SANTO DEL DIA



San Alejo
Mendigo
Siglo V



Era hijo de un rico senador romano. Nació y pasó su juventud en Roma. Sus padres le enseñaron con la palabra y el ejemplo que las ayudas que se reparten a los pobres se convierten en tesoros para el cielo y sirven para borrar pecados. Por eso Alejo desde muy pequeño repartía entre los necesitados cuanto dinero conseguía, y muchas otras clases de ayudas, y esto le traía muchas bendiciones de Dios.
Pero llegando a los veinte años se dio cuenta de que la vida en una familia muy rica y en una sociedad muy mundana le traía muchos peligros para su alma, y huyó de la casa, vestido como un mendigo y se fue a Siria.
En Siria estuvo durante 17 años dedicado a la adoración y a la penitencia, y mendigaba para él y para los otros muy necesitados. Era tan santo que la gente lo llamaba "el hombre de Dios". Lo que deseaba era predicar la virtud de la pobreza y la virtud de la humildad. Pero de pronto una persona muy espiritual contó a las gentes que este mendigo tan pobre, era hijo de una riquísima familia, y él por temor a que le rindieran honores, huyó de Siria y volvió a Roma.
Llegó a casa de sus padres en Roma a pedir algún oficio, y ellos no se dieron cuenta de que este mendigo era su propio hijo. Lo dedicaron a los trabajos más humillantes, y así estuvo durante otros 17 años durmiendo debajo de una escalera, y aguantando y trabajando hacía penitencia, y ofrecía sus humillaciones por los pecadores.
Y sucedió que al fin se enfermó, y ya muribundo mandó llamar a su humilde covacha, debajo de la escalera, a sus padres, y les contó que él era su hijo, que por penitencia había escogido aquél tremendo modo de vivir. Los dos ancianos lo abrazaron llorando y lo ayudaron a bien morir.
Después de muerto empezó a conseguir muchos milagros en favor de los que se encomendaban a él. En Roma le edificaron un templo y en la Iglesia de Oriente, especialmente en Siria, le tuvieron mucha devoción.


MUSICA Pablo Alboran, David Bisbal, Antonio Carmona, Manuel Carrasco - Y, ¿Si F...

DESDE MI CALLE








VACACIONES EN CASTILLA Y LEON









Después de llegar de unas, creo que merecidas, vacaciones, son muchas las noticias a las que no accedí, por estar totalmente desconectado, por decisión propia, disfrutando en un pueblo, si uno de ésos pueblos de Castilla en el que el tiempo no tiene valor, en el que las tertulias con la gente del mismo, labradores la mayoría, le hace a uno enriquecerse de los valores que transmiten, esfuerzo, trabajo, mirando siempre al cielo, pendientes de cómo se presenta la cosecha en el año, a qué precio les pagarán lo que sacan, haciendo cuentas sobre si ha sido rentable ése año tanto esfuerzo.

En resumen, una vida dedicada totalmente al trabajo.

Por eso, siento que la llegar de las vacaciones, me reafirmo en que siga siendo yo mismo, que piense por mí mismo, que no me dirija nadie, que ésas noticias que aparecen en los medios de comunicación, prensa televisión, redes sociales, internet, no son tan importantes, que no debemos estar pendientes del reloj continuamente, que lo importante es SER UNO MISMO.

DESDE MI CALLE, que sigue siendo la calle de todos, o de casi todos.